Una adicción podríamos denominarla como una enfermedad física y psicoemocional. Tradicionalmente es, una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación causada principalmente por la satisfacción que esta causa a la persona.
Está conformada por los deseos que consumen los pensamientos y comportamientos (síndrome de abstinencia) del adicto, y éstos actúan en aquellas actividades diseñadas para conseguir la sensación o efecto deseado y/o para comprometerse en la actividad deseada (comportamientos adictivos).
A diferencia de los simples hábitos o influencias consumistas, las adicciones son "dependencias" que traen consigo graves consecuencias en la vida real, deterioro a nivel físico y mental y relacional, además de la capacidad de funcionar de manera efectiva.
Es adicta la persona que pierde la libertad sobre el uso de sustancia o conducta. No controla su adicción, vive por y para satisfacer el deseo irrefrenable de conseguirlo. Si trata de salir repentinamente de esta rutina de consumo, se ve afectado por problemas de ansiedad y por lo general suele ser fallido.
Por ello en la mayoría de los casos es necesario apoyo psicológico, para poder controlar su adicción y seguir avanzando en la vida, ayudándole a entender y gestionar sus emociones así como el aprendizaje para la adquisición de herramientas y habilidades necesarias para su control y así evitar las recaídas.